Si tu idea se queda solo contigo no va a crecer tan rápido como cuando la compartes con otras personas. Las buenas ideas se enriquecen del pensamiento de otras personas y esto hace que la idea sea más fuerte y fácil de hacer realidad.
Conozco a personas que no comparten sus ideas, a través del tiempo los veo siempre igual, y tal vez muchas de sus ideas son buenas, pero están «castigadas», no pueden salir y conocer otras experiencias, no pueden crecer, no pueden llegar a otras personas.
Es lamentable porque tal vez esa idea es realmente buena, pero su futuro se ha truncado por un momento.
La esperanza es que la naturaleza siempre hace bien su trabajo y si una persona con una buena idea no comparte lo que sabe y lo que quiere hacer con los demás, entonces la naturaleza toma partido y se encarga de que una mejor idea aparezca en otra persona.
Está atento a tus ideas y compártelas con las personas correctas.