Desarrolla mejor tu potencial planteando metas superiores a lo que has conseguido antes.
Esto te saca de lo conocido como «zona de confort» y hace que desarrolles nuevas habilidades.
Además así te vas a dar cuenta ta de lo que eres capaz de hacer.
Si la meta es la misma caemos muchas veces en la facilidad de hacer lo que ya sabemos y no hay más razón para esforzarse.
Cuando estás en un terreno desconocido o tienes que hacer un esfuerzo adicional es cuando todas nuestras capacidades, conocimientos, ingenio y destrezas se ponen a prueba y el resultado es que siempre mejoramos.