Cuando decides iniciar tu propia empresa el camino está lleno de desafíos, de eventos interesantes y también inesperados que te dan más experiencia y habilidad para tomar mejores decisiones el día de mañana.
Lo importante es comenzar y hacerlo temprano como lo dije en el tema anterior, además de todo eso debes tener presente lo siguiente: es posible que cometas errores y que pierdas dinero, muchas veces eso es parte del aprendizaje, es el riesgo al que estamos expuestos y tienes que aprender a ser más inteligente para cometer menos errores, anticiparte a las dificultades y actuar antes que los demás para aprovechar oportunidades.
Muchas veces no resulta claro cómo hacerlo hasta que tienes las primeras experiencias dónde pierdes dinero, no cobras lo adecuado, te dañan productos, te roban las personas que trabajan contigo, contratas a personas incorrectas o personas que cometen muchos errores, confías en clientes que resultan ser deshonestos y un sinnúmero de situaciones que son amargas y que no quieres que se repitan nuevamente.
Es parte del negocio, no es la parte agradable, y es una forma de aprender.
Otra forma es anticiparte a todos esto, conocer cómo son estas experiencias en otras empresas o en personas que comenzaron a temprana edad y hoy tiene más agilidad y seguridad en lo que hacen.
Es el conocimiento de los negocios y de hacer empresa, conocimiento que no necesariamente está en los libros o en una universidad, está en el día a día, en esas experiencias en las que construimos una empresa.