En algunas ocasiones tenemos una caída.
Eso duele, no es algo que nos gusta y muchas veces nos demoramos en levantarnos.
El único camino que existe en ese momento es levantarse y seguir.
Lo importante no es preguntarse «por qué caímos» o «qué hicimos mal», lo importante es preguntarse qué tan fuerte vas a ser luego de levantarte una vez más.