Hay personas egoístas y lo son en diferentes aspectos: dinero, bienes materiales, tiempo, afecto, sentimientos, etc.
Hay algo que siempre pasa cuando somos egoísta y es que dejamos de ganar, o dicho de otra forma, perdemos mucho. Ser egoísta puede ser en muchos aspectos como con los agradecimientos y palabras de aliento.
No agradecer por lo que tenemos o nos brindan es de muy mal gusto, personas que no agradecen por estar vivos, padres que no agradecen lo que sus hijos hacen, jefes que no agradecen por lo que hacen las personas a su cargo cuando están haciendo bien las cosas o mejor que antes.
Todo este egoísmo disminuye en muchas ocasiones el desempeño que tienen los demás, por otra parte cuando te desprendes de ese egoísmo y reconoces lo bueno que hace los demás estás en el camino correcto para apoyar constantemente al crecimiento y desarrollo de ellos.