Casi llego a tiempo.
Casi ganamos.
Casi acierto.
Casi me equivoco.
Casi lo hago bien.
Y hay muchas ideas más que «casi» se cumplen.
El «casi» en todas sus formas no existe.
No te excuses con un «casi» porque simplemente lo que querías hacer no sucedió.
No te dejes engañar por espejismos y cortinas de humo.