Este es el más importante de todo ya que va a acelerar lo que haces y vas a tener la mirada enfocada en lo que quieres conseguir.
Hay muchas distracciones y uno puede perder tiempo fácilmente en un sinnúmero de cosas que no es lo más importante para tus objetivos. Tiempo perdido. Tiempo que no vamos a recuperar nunca más.
Avanzas más rápido cuando estás concentrado en dar todo en este día sin estar mirando si las demás personas corresponden a lo que haces.
No prestes atención a lo que esperas de los demás. No esperes nada. Tus resultados no dependen de la opinión o de las acciones e intenciones de los demás.
Tus resultados dependen entera y únicamente de ti. De nadie más.
Eres responsable ciento por ciento de todo lo que consigues y ese es el esfuerzo mejor pagado que tienes en la vida.
Ayuda a los demás sin esperar que te ayuden el día de mañana. Algunos lo van a hacer otros no.
Cuando hagas un trabajo para alguien da todo lo mejor de ti en ese momento, no guardes nada para mañana, no sabemos lo que va a pasar el día de mañana y es mejor que te recuerden por hacer algo completo, íntegro, entero, que por algo medio hecho y sin terminar.
Piensa en la obra completa, muchas veces nuestro esfuerzo diario es como un pequeño pedazo de un rompecabezas, esa parte diminuta por sí solo no tiene sentido pero sin ese pedazo el rompecabezas no está terminado (y qué feo se ve un rompecabezas incompleto).
Entonces muchas veces el esfuerzo que haces en un día es ese pedazo que le da sentido a toda la obra cuando está completa.
Trabaja dando lo mejor, haz el esfuerzo correcto y deja a un lado los comentarios que otros hacen, da lo mejor de ti sin esperar algo a cambio, cuando haces un trabajo extraordinario en todo momento se ve que estás haciendo las cosas cada vez mejor.